El sábado pasado, durante la fiesta Hiedra en Buenos Aires, Lali Espósito capturó la atención de todo al besar a Taichu en pleno escenario mientras juntas interpretaban “S.O.S.”, la canción que grabaro a dúo. Este gesto, que rápidamente se viralizó en redes sociales, ocurrió en el marco de la celebración del undécimo aniversario de la fiesta, un evento destacado de la movida alternativa porteña. Con su ya conocido “Chape Tour”, donde cierra sus shows besando a alguno de sus invitados, Lali eligió a Taichu para desatar una ola de comentarios en las redes y despertar un renovado interés por la joven rapera.
Después del show, Lali compartió fotos y videos en su cuenta de Instagram, acompañados de la frase: “De rodillas y no es pa que me reces…” junto a emojis de corazón y fuego, capturando el espíritu festivo de la noche. La cantante describió el beso como “una explosión de energía y complicidad en el escenario” y elogió a Taichu, a quien definió como “una artista con gran talento y un futuro brillante”.
Por su parte, Taichu se mostró igualmente entusiasmada por su actuación con Lali, calificando el momento de “increíble” y afirmando que lo disfrutaron mucho. En sus redes sociales, expresó su admiración por Espósito, a quien considera una referente del pop en la Argentina: “Lali es súper generosa y tiene una energía increíble. Colaborar con ella en ‘S.O.S.’ fue un honor, y lo que sucedió esa noche fue muy espontáneo”, comentó para reflejar el buen clima y la camaradería entre ambas artistas.
La chica del “hotcore”
La artista, que nació en Buenos Aires el 22 de abril de 2001, se llama Tais López Miranda y su camino en la música empezó por la influencia artística de su entorno familiar. Su madre, bailarina y amante del flamenco, le transmitió esa pasión desde pequeña. Mientras que su padre, actor y músico, también alimentó su interés por las artes escénicas. Taichu dio sus primeros pasos en la música subiendo covers a Instagram y cantando flamenco en bares, interpretando temas de artistas como Rosalía, una de sus mayores influencias.
A los 17 años, Taichu lanzó su primer sencillo, “Luxury”, que captó la atención del público por su sonido distintivo y su estética sadgirl. Desde entonces, la cantante siguió evolucionando, combinando elementos del trap, el hip hop, el R&B y la electrónica, y consolidando un estilo propio al que llama “hotcore”. Este término, según explica, no define un género musical específico, sino una actitud y una estética que es sensual y provocadora. “Es una mezcla de todo lo que soy y lo que quiero expresar, sin restricciones,” afirmó en una entrevista reciente, resaltando su enfoque audaz y personal en la música.
En 2019, Taichu se unió al colectivo RIP Gang, integrado por jóvenes talentos como Dillom, Saramalacara, Muerejoven y Odd Mami. Pronto se consolidó como una de las voces más destacadas del grupo, participando en importantes festivales como Buenos Aires Trap, Cosquín Rock y Lollapalooza, donde captó la atención del público. También fue parte de eventos de gran escala, como el realizado en el Hipódromo de Palermo, junto a otras artistas como Lara 91k, Chita y Catnapp, durante un festival que marcó uno de los primeros retornos a los escenarios tras la pandemia. Además, su presencia en el Festival Bresh le permitió conectar con una audiencia joven y diversa, consolidando su lugar en la escena musical urbana y alternativa.
Figura en ascenso
En mayo, la rapera lanzó “S.O.S.” junto a Lali, un tema que fusiona el pop de la actriz y cantante con el estilo distintivo de Taichu. La colaboración no solo fue musical, sino que también marcó un momento de complicidad entre ambas artistas, como se evidenció durante su actuación en la fiesta Hiedra. Ambas expresaron en más de una ocasión su admiración mutua por Moria Casán, ícono de la cultura pop argentina, a quien cada una homenajeó por separado con sus respectivos temas: Lali en “¿Quiénes son?” y Taichu en “Babyspice”, incorporando referencias a frases emblemáticas de la capocómica.
Además, en 2023 la artista estuvo nominada a Mejor álbum de pop alternativo en los Premios Gardel por su disco RAWR. Aunque no se llevó el galardón, su presencia en la alfombra roja no pasó inadvertida con un look audaz, compuesto por un vestido de látex de rosa Dior que reflejaba su carácter provocador y su intención de desafiar los estándares y convenciones establecidas.
Más allá de su trabajo en la Argentina, la joven artista comenzó a expandir su carrera a nivel internacional. Antes de lanzar “S.O.S.” con Lali, presentó “Bby katana”, y luego colaboró con el DJ y productor Skrillex en el tema “Push”, incursionando en la música electrónica global y sumando nuevos seguidores, siempre fiel a su sello personal. “La música es un lenguaje universal y me encanta poder experimentar con diferentes sonidos y estilos. Busco formas de innovar y sorprender a mi audiencia, sin perder mi esencia”, expresó.
La rapera de solo 23 años está en el centro de la escena por la viralización del video de su beso con Lali . Sin embargo, su nombre ya sonaba con fuerza, desde su primer single “Luxury” hasta su colaboración con Skrillex y su reciente éxito con Lali, la cantante sigue proyectando su influencia en la música urbana.
LA NACION