Las Casas Colgadas de Cuenca, también conocidas como Casas Voladas, Casas Colgantes o Casas del Rey, son el emblema arquitectónico de esta ciudad castellano-manchega. Su nombre se debe a sus grandes balcones voladizos sobre la hoz del río Huécar, que ofrecen una visión única de la arquitectura gótica popular y han sido testigos de la historia conquense desde tiempos inmemoriales.
Aunque la fecha exacta de construcción de las Casas Colgadas es incierta, se estima que datan entre los siglos XIII y XV. La primera representación pictórica conocida es de 1565, en la obra “Cuenca desde el este” del artista belga Anton van den Wyngaerde.
Originalmente, numerosas viviendas de este tipo se alineaban a lo largo de la hoz del Huécar; sin embargo, solo tres han perdurado hasta nuestros días gracias a las restauraciones realizadas a principios del siglo XX. Estas intervenciones permitieron la conservación de elementos originales, como la viguería de madera, y la incorporación de balcones voladizos de madera en 1927.
Imagen de las Casas Colgantes de Cuenca. Fuente: Hosteltur
Las Casas Colgadas son un ejemplo destacado de la arquitectura gótica popular. Construidas en mampostería con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas, se asoman al río desde sus balcones voladizos de madera sobre el acantilado. De las tres casas que se conservan, la Casa de la Sirena alberga un mesón tradicional, mientras que las Casas del Rey contienen elementos originales de construcción y el Museo de Arte Abstracto Español.
Inaugurado en 1966, el Museo de Arte Abstracto Español se ubica en las Casas del Rey. Este espacio alberga una colección permanente de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60, incluyendo obras de Antonio Saura, Fernando Zóbel y Gustavo Torner. El museo es reconocido por su integración armoniosa entre el arte contemporáneo y la arquitectura histórica.
Recomendaciones
Para apreciar plenamente las Casas Colgadas, se recomienda cruzar el Puente de San Pablo, una estructura de hierro de 60 metros de longitud que conecta el casco antiguo de Cuenca con el antiguo Convento de San Pablo, hoy Parador Nacional. Este puente ofrece vistas panorámicas inigualables de las casas y la hoz del Huécar, especialmente al atardecer.
Para quienes deseen hospedarse cerca de las Casas Colgadas, existen varias opciones. El Parador de Cuenca, ubicado en el antiguo Convento de San Pablo, ofrece vistas directas a las casas y combina historia con comodidad moderna. Otras alternativas incluyen el “Luxury Danna Plaza Mayor” y el apartamento “La Catedral Cuenca”, ambos situados a escasa distancia de este monumento emblemático.
Al planificar la visita, es aconsejable consultar los horarios de apertura del Museo de Arte Abstracto Español y del mesón en la Casa de la Sirena, ya que pueden variar según la temporada. Además, explorar el casco antiguo de Cuenca, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permitirá al visitante descubrir otros puntos de interés, como la Catedral de Santa María y San Julián y la Plaza Mayor.
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