Los inversionistas se están volcando en valores de bienes de lujo europeos y otros sectores con exposición a China, creyendo que ofrecen una forma más segura de beneficiarse de una posible recuperación en la segunda economía más grande del mundo, que invertir directamente en su debilitado mercado de valores.
El índice Stoxx Luxury 10 -cuyos componentes obtienen alrededor del 26% de sus ganancias en China, según las estimaciones de Barclays- ha subido un 9,3% este año, muy por delante de la subida del 0,8% del Stoxx Europe 600, una medida amplia del mercado de valores europeo. Otros sectores de renta variable expuestos a China, como los fabricantes de automóviles y la asistencia sanitaria, también han obtenido mejores resultados.
Los estrategas afirman que hay indicios de que la debilitada economía china, que el año pasado creció a uno de sus ritmos más lentos en décadas, se recuperará. Sin embargo, creen que la caída que borró cerca de US$2.000 millones de su mercado de valores, la convierte en un lugar peligroso para invertir.
En opinión de Florian Ielpo, responsable de macroeconomía de Lombard Odier Investment Managers, las acciones europeas ofrecen “una forma más segura” de exponerse a China. “La mayoría de los sectores europeos podrían beneficiarse de una mejora en China, y esa mejora aún no está descontada”.
“Si no se quiere estar expuesto a los problemas estructurales, pero sí a la recuperación cíclica, la renta variable europea es el camino a seguir“, añadió.
Lombard Odier sobrepondera Europa en sus carteras. Ielpo afirmó que los valores de lujo son el lugar “obvio” para invertir, así como la atención médica, los fabricantes de automóviles y los industriales.
Los valores europeos del lujo se han visto impulsadas en las últimas semanas por las ganancias de los pesos pesados LVMH y Hermès, que superaron las previsiones de los analistas, convenciendo a algunos operadores de que las valoraciones habían sido excesivamente golpeadas por el pesimismo sobre la economía china. Las acciones de LVMH han subido un 9,2% este año, mientras que Hermès ha ganado un 11,8%.
El CEO de Hermès, Axel Dumas, descartó la semana pasada la preocupación por la desaceleración del consumo en China. Aunque dijo que había notado un menor tráfico en los centros comerciales en su última visita al país, añadió que esto no se reflejaba en las cifras del cuarto trimestre de la empresa.
“En algunos casos, la negatividad sobre China es bastante exagerada”, afirma Emmanuel Cau, jefe de estrategia de acciones europeas de Barclays, que ha “comenzado a aumentar selectivamente la exposición a China”, particularmente en sectores como el lujo.
Las acciones de los fabricantes de automóviles Mercedes-Benz y Volkswagen, los cuales obtienen más del 30% de sus ganancias de China, según estimaciones de Barclays, han subido un 6,9% y un 14%, desde principios de año.
Indicios de recuperación
La economía china creció un 5,2% el año pasado según cifras oficiales de Beijing, ligeramente por encima del objetivo, pero aún así una de las tasas más lentas en décadas. Algunos economistas creen que esta cifra puede estar sobrevalorada, ya que Beijing intenta acallar las preocupaciones mientras el país sigue luchando contra una crisis inmobiliaria y los riesgos deflacionistas.
Sin embargo, según algunos estrategas, hay indicios de que la actividad económica está repuntando.
Los datos muestran que los sectores de servicios y construcción de China repuntaron en enero, y el índice de gestores de compras no manufacturero alcanzó su nivel más alto desde septiembre. El sector manufacturero siguió contrayéndose, pero a menor ritmo que el mes anterior.
Las autoridades también han redoblado recientemente sus esfuerzos para aumentar la confianza del mercado, con el llamado “equipo nacional” de instituciones financieras afiliadas al Estado inyectando dinero en el mercado y endureciendo las restricciones a las ventas en corto.
El índice CSI300 de China se ha desplomado un 43% desde su máximo histórico de hace tres años, pero recientemente ha empezado a recuperarse tras las intervenciones de Beijing. Los inversores internacionales, sin embargo, se mantienen extremadamente cautos.
A todo lujo
BNP Paribas elevó el lunes a sobreponderar el sector europeo del lujo, una decisión que el jefe de estrategia de renta variable del banco, Ankit Gheedia, calificó de “mejor manera de posicionarse para China” que comprar renta variable local o invertir en industriales europeos.
Los sectores europeos más expuestos a China, incluidos los bienes de lujo y los industriales, también podrían beneficiarse del crecimiento en otras regiones, especialmente en Estados Unidos, protegiendo así a los inversores de fuertes pérdidas si la economía china se deteriora, según los analistas.
“Una recuperación de la renta variable europea es una apuesta más diversificada” que la inversión directa en China, afirma Tomasz Wieladek, economista del inversor T Rowe Price.
Las apuestas indirectas en una recuperación china también podrían ayudar a los inversores a evitar verse atrapados por el deterioro de las relaciones diplomáticas entre Beijing y Washington, especialmente en un año electoral en que el candidato republicano Donald Trump ya ha propuesto fuertes aranceles a las exportaciones chinas.
Incluso para los más pesimistas sobre China, algunas acciones europeas siguen ofreciendo una opción barata ante una recuperación sorpresa de la economía del país.
Gerry Fowler, responsable de estrategia de renta variable europea de UBS, sigue siendo pesimista sobre las perspectivas de China, pero favorece al “muy golpeado” sector minero europeo, que está muy expuesto a China, en las perspectivas del banco para 2024.
Según Fowler, este sector ofrece “una exposición barata y poco apreciada [a China] que se beneficiaría de una recuperación”. “No esperamos que baje, pero podría subir significativamente”, afirmó.