En los últimos meses, Lewis Hamilton ha estado en boca de todos. No solo por la temporada de F1 actual, que es lo habitual, sino por sus últimas noticias. Aparte de ser uno de los personajes más destacados del año y ser portada de GQ en nuestra edición anual de los Global Creativity Awards, el piloto inglés anunció el pasado febrero su fichaje por Ferrari para la próxima temporada, lo que desató todos los comentarios.
Muchos habían asumido que el 12 veces campeón del mundo se retiraría con su actual escudería, Mercedes-AMG Petronas, con el que ha corrido durante 11 años –y ha ganado 6 mundiales–, por lo que el cambio al equipo de Il Cavallino les ha pillado desprevenidos. Y a esto se le une que, en los últimos años, la escudería ha estado lejos del podio y de tener el coche más rápido. Por lo que los aficionados se encuentran expectantes ante el combo Hamilton-Ferrari.
Mientras el momento llega, lo que no ha dejado de hacer el inglés es servir looks en el paddok. En cada uno de los grandes premios, Hamilton ha desplegado los mejores conjuntos de su armario, desde los trajes más sofisticados a los chándales más cool, y el Grand Prix de China no iba a ser menos. De hecho, la competición asiática le ha servido para demostrar que tiene la mejor colección de sudaderas –con cremallera– del mundo, y que su versatilidad es infinita.
Song Haiyuan / MB Media/ Getty Images (Cortesía de Louis VUitton)
Para su llegada al circuito, el piloto se plantó una sudadera con cremallera de estilo retro y cuello subido que combinaba motivos geométricos en blanco y en azul marino. Lejos de mezclarla de manera obvia, esto es, con un pantalón de chándal a juego, el inglés rompió el aspecto deportivo del look de Louis Vuitton con un pantalón sastre negro con pliegue y corte XXL, y unas botas de suela gruesa, las de máxima tendencia.
Lejos de conformarse con un lookazo de esta envergadura, al día siguiente volvió a demostrar por qué es el piloto con más estilo de la F1. Para pasearse por la pista de manera cómoda y cool, escogió un conjunto de Tommy Jeans, pero no uno cualquiera, sino de la recién estrenada colección International Games. Esta cápsula rescata y homenajea los diseños originales de los Juegos Olímpicos de 1996, celebrados en Estados Unidos, y los acerca a las tendencias actuales, esas que beben de los diseños de antaño.